Noah de Boston

El Sabado 4 de Febrero me encontre con Noah de Boston, une pibx hermosx y muy muy manija con qiuen estuve colaborando en linea hace 18 meses aproximadamente, temas de seguridad cibernetica. Pero no se queda en lo tecnico. El tambien me impulsa a la creacion, los proyectos, el arte. Escribe, habla de politica, se sublim en la lectura. Me regala un libro que se llama ‘sistemas nerviosos’, me lo regala cuando entramos a su airbnb en el medio de 5th avenue, en el piso 11 de un edificio de lujo, ni idea cuanto costo eso, ni le pregunte. Veia el horizonte y asentia con la cabeza mientras el me mostraba sus libros, me regalaba ese y me hablaba animadamente. Estados Unidos es un lugar de extremos. De lujos. De gestos grandes.
La gente habla con enfasis y entrega, se delira un poco al hablar.
El frio era impresionante. Estoy estrenando unas botas nuevas, pero en Nueva York lo unico que se puede hacer es caminar. Me lleva por unas caminatas elevadas del suelo, algo que en algun momento iba a ser unas vias de tranvia pero luego se convirtieron en un paseo elevado, como entre el cielo y la calle. Me dice que siente que es algo que le genera sensaciones de demoracia, por que es un espacio, asi de alto, despegado del suelo, que en general solo podrian acceder quienes tienen el poder de construir edificios altos. No es el lugar de la plebe, y sin embargo nosotres la plebe estabamos ahi, habitando ese espacio. En un momento cruzamos un pedazo de cesped, y me dice que una vez se durmio una linda siesta ahi, y me comenta su deseo de habitar el espacio publico de esa manera no productiva. Dormir es muy importante me dice, pero en Estados Unidos se ve casi como un fracaso. Cuanto menos dormis, mas productivx eres, va el mito productivista. Y es mentira, por que si no dormimos destruimos nuestro cuerpo, y cerebro me dice. Pero la gente compite por mostrar que duerme menos horas y trabaja mas.
Le conte sobre el proyecto de Jasmeen en Bangalore, de dormir en plazas publicas. Me mira con entusiasmo. Me rio. Se rie.
Que hacemos ahora?, le pregunto, piediendole que me diriga, por que el es un buen guia y me gusta perderme en la ciudad, que algo mas me lleve. No pensar por momentos. Aunque sean breves.
Un dia entero lo pasamos juntos. Pasamos por una casa de opera, para ver si habia tickets para un ballet, pero era una tropa Israeli, y habia una protesta sobre Palestina afuera. Debatimos un rato sobre si los artistas tienen tanta influencia. Me pregunta que haria yo si una tropa de danza de claro apoyo a Trump fuera a Argentina, los iria a ver? Le dije que no, rotundamente, asi que salimos de la cola y nos unimos a la protesta. Fue muy emoconante, por que del otro lado de la calle, habia zionistas que protestaban la protesta con banderas de Israel. Despues de eso fuimos a ver un cantante de R&B y ya habia terminado el espectaculo pero logramos ver una exposicion sobre derechos civiles, Rosa Parks y Martin Luther King hecho por chicxs. Nos emocionamos. Me llevo a Williamsburgh para ver hipsters, adonde comimos enchiladas y luego tomamos tragos en un bar y hablamos con un plomero borracho sobre los lavabos mas lujuriosos que existen e Nueva ork. Me hubiera gustado quedarme con el. Pero no me anime a decirle. Y no se, el cuerpo no me lo pidio lo suficientemente fuerte como para que brote de manera natural. Asi que lo dejamos ahi.