Un dia fui a pasear por Chelsea. Le lleve unas botas a Denu que se las habia olvidado, y justo estaba por ahi. Queria encontrar una editorial llamada “Printed Matter”, cosa que no pude hacer por que fue como el juego de la Oca. Encontraba el local pero se habian mudado, iba al otro local, pero no existia, y asi.
Termine en el Museo Rubins, de arte de las Himalayas. Impresionante. Los dibujos de budhas, de Tara Blanca, tara Verde que tanto ame desde siempre, todo asi, era hermoso. Y paz, paz absoluta. Voli varias veces para sentirme relajada.
Fui a un lugar de cosas vintaje – ropa, muebles, de todo. Era parte de una cooperativa que trabajaba con personas conviviendo con HIV, y justo Chelsea es la ex zona gay de NYC.
Regalaban forros. Me lleve unos por las dudas, y ademas por que eran lindos (tenian las letras NYC en multicolor y un fondo azul en el paquete). Regalito de navidad je.
Me sente en los escalones de una casa grande. Afuera habia un 4 x 4 con vidrios polarizados. Cada dos por tres pasaban chicas finitas y altas con caras sin expresion, miraban la direccion, y entraban. Una pareja animada, paso por al lado mio. Le sonrei a la chica y me sonrio. Despues, me dijo “estas bien querida, necesitas algo?”. Me hico acordar a la esposa de Peter en Mad Men, su cara, su tono, su expresion. Le dijo que no, que estaba bien, pero gracias, y se sonrojo, me dio una epxlicacion de que me vio ahi mirando el mapa, se rio como un buen gesto, le agradeci de nuevo, y siguio caminando.
Luego llegue al sitio de las galerias de grandes comerciantes del arte, galerias que parecen chicas pero que mueven mucho. Esta zona es como el East End Londinense, son las mismas galerias. Zona chic, tambien. Pero otra onda, por que estamos en Nueva York. Logro cinco exposiciones. Entro en el Dia:Foundation. Veo una exposicion de realidad virtual. Nada me sacude profundamente, menos una cosa. Hay una red de Menhires de Marmol Rosado atados con alambre en una red. Los del medio parados derechos, los de los margenes apenas tildados y se sostienen por la fuerza de la red. Al caminar por al lado se percibe la totalidad, la perspectiva unifica el alambre como un mar. Es impresionante. No esta en un cubo blanco. Es un galpon con pisos de cemento y paredes sin pintar.
Siento un vacio cuando veo los cubos blancos. Cuando vamos a lograr salir del esteticismo higienisista. Me dejan sin poder respirar, pero no de una forma positiva.
bitácora de una odisea