Últimos días en Sao Paulo

A la noche del día de quiebre, pude ver finalmente a Fernanda uno y Fernanda dos, dos feministas hackers que estaban de viaje cuando yo llegue. Comimos juntas y hicimos sobremesa hasta la nochecita. Fernanda uno esta involucrada con un fanzine llamado Manda Desnudos! Que impulsa el uso de herramientas seguras para impulsar la sexualidad colectiva como arma disidente, y la conocí el año pasado en el CryptoRave.
Yo conté que estaba nerviosa de ir a Nueva York por los nuevos movimientos políticos que hacían que miles de musulmanes sean prohibidos de entrar a su país de residencia, o de entrar si viajaban a EEUU por primera vez.
Parece que había mucha gente retenida en el aeropuerto, terminal 5, que los estaban mandando de vuelta. Hablamos de eso y de mucho mas, pero lo que mas me gusto fue la charla sobre el nombre de los días de la semana en portugués, que se supone que lo impuso la iglesia por que los nombres latinos que hacen referencia a los planetas eran demasiado paganos. Entonces pusieron día uno, día dos, etc (primera feira, segunda feira, etc). Fernanda dos que estudio teología, explicaba eso, y que a pesar que el Sábado, que se igual, y tiene un sentido mas pegado a lo religioso, al final también es pagano. Luego explico toda una teoría sobre el jazz. la chabona es un bocho mal. Ella también organiza espacios colaborativos para mujeres negras y la tecnología.
Samba, un pibe italiano que estuvo en SP seis meses, fue a una comunidad indígena en el norte de la provincia para armar redes de Internet comunitaria. Se genero un ambiente re piola.
Al día siguiente me quede charlando con Fabricio sobre su pareja Leandro, las plantas que cuida, las cosas que hace con el arte, el espacio de la casa,… Su perrita, su trabajo. Yo le conté también un poco de mi vida y le regale unos estickers de mi arte.
Le encanto. Luego fui al parque Ibirapuera y me agarro una re tormenta mientras estaba en el auditorio del museo municipal de astro-física, que queda en el mismo predio. La profesora explicaba como era el tema de la actividad solar, cuando los campos magnéticos del sol generan puntos negros en su superficie por que se suelta energía de luz en la fotosfera.
Después de media hora de llover a cantaros, paro un poquito y me anime a caminar hasta la parada del autobús, volví a la casa. Fabricio, volviendo del trabajo, me ayudo a llegar al aeropuerto… En el micro al aeropuerto, un ingles enorme me empezó a hablar, pero yo no le di mucha cabida.
Su visión del mundo era estrictamente economista, y detestaba argentina por que no exportaba el vino que le gusta a EEUU, como si este fuese el punto clave de la política mundial. Me tiro onda para que pasáramos las próximas horas de espera juntes, pero logre perderlo en el camino a la termina. Menos mal! Que pesado…
Me esperaba muchedumbre en JFK por el decreto del nuevo presidente, pero no vi nada, por que llegue a otra terminal. La terminal adonde estaba toda la actividad es Terminal 5. Yo llegue a Terminal 8, adonde todo fue como si nada. De hecho no escuche a nadie hablando de ningún tema político, solo sobre el Super Bowl.
La falta de conciencia política no esta tan evidente cuando miras a las pintadas en las paredes, que reflejan la realidad mas profunda. “Stop white centered media”, una pintada sobre un cartel de Nirvana Tour, me gusto mucho. Después vi pegatinas sobre el asesinato de MLK. Y algunas otras cosillas por ahí.
Pero mucho mas no vi, y eso me deja con ganas de saber. Es como que nadie tiene ganas de mirar la situación actual. Pero al mismo tiempo, se nota como algo en el aire. No se si las miradas caídas son por eso o es siempre así. No se si la inquietud general es por eso, o siempre es así.